Viajes Balletómanos: Lucía Chilibroste y Jetmar te invitan a un viaje grupal para ver las mejores funciones de ballet del mundo

La profesora, columnista y escritora creó una experiencia para los amantes del arte y la cultura, en donde el eje central es el ballet. Hasta ahora han visitado Nueva York, Santiago de Chile y París, y en octubre de este año se hace el segundo viaje a Chile
11/07/2024
Tiempo de lectura: 5 minutos

Lucía Chilibroste nació en una familia de mujeres viajeras. La impronta de los viajes se mantuvo de generación en generación: descubrir el arte, la historia y la cultura en los destinos que visitaban. Hoy, cuando Lucía llega a un destino de viaje, su punto de referencia es el teatro, en donde pasará cada noche viendo funciones de ballet. La Profesora Magíster de Historia, especialista en historia de la danza y autora del libro El equilibrio de bailar – La historia de María Noel Riccetto, se apasionó por el ballet a los 15 años un día que pasó frente a la televisión.  

Siempre sintió un interés especial por las artes, pero el ballet la cautivó por completo cuando vio la transmisión de una función de ballet que fusionaba el rock icónico de Queen —su banda favorita— con la música clásica de Mozart. Más tarde descubrió que se trataba de una obra de la compañía del francés Maurice Béjart y desde ese día su fascinación por el ballet fue en escalada.  

Sin embargo, la idea de combinar ballet con viajes surgió años después, cuando su carrera como profesora y columnista de historia de la danza ya se había consolidado. En 2018, Lucía —de 43 años— lanzó la primera edición de Viajes Balletómanos junto a Jetmar porque se dio cuenta de que había muchas personas en Uruguay que eran fanáticas del ballet como ella, pero nunca habían tenido un viaje en el que esta pasión sea el eje central de la experiencia. Así, generó una red de amantes del ballet y les ofreció un viaje de calidad para disfrutar en conjunto de las obras de las mejores compañías de ballet del mundo.   

Para Lucía, el arte tiene el poder de inspirar y sanar en lo profundo del alma, y es por eso que al regresar de los Viajes Balletómanos, ella se siente más plena, más joven. “Cuando me siento en la butaca de terciopelo rojo de estos teatros inmensos y comienza la función, el corazón late más fuerte”, dice.  

El destino del primer Viaje Balletómano, que por lo general dura unos 10 días, fue Nueva York y ahí vieron funciones del American Ballet Theater y el University Ballet. La idea de estos viajes —cuyo itinerario lo diseña Lucía y Jetmar se ocupa de la logística— es que sea organizado, pero también que tenga espacio para la libertad. Si bien hay actividades durante todo el día, los viajeros pueden elegir sumarse o no dependiendo de sus intereses.  

Para los ultra fanáticos del ballet, es posible ir todos las noches al teatro, pero si también querés experimentar otros aspectos de la ciudad, son dos o tres las funciones incluidas y las demás noches se puede optar por otros planes. Durante el día, el grupo hace recorridos por la ciudad, visitan mercados, jardines, exposiciones de arte de interés o van a avenidas comerciales. Siempre se eligen restaurantes y cafés emblemáticos o bares en rooftops que estén de moda, para así probar platos típicos, sentarse a descansar un rato y conversar sobre lo vivido.  

¿Qué le dirías a alguien que le tienta vivir un Viaje Balletómano, pero todavía está indecisa en si hacerlo o no? 

—Yo le diría a aquella persona que le apasiona el arte (y no me limitaría al ballet) que esta es una oportunidad única para hacer ese viaje de ensueño que seguramente nadie de su círculo la acompañaría a hacer. Va a tener la posibilidad de conocer una cantidad de lugares a los que no es posible acceder si fueran por su cuenta porque solo se puede llegar a través de contactos y en grupos. Además, es un viaje grupal en el que podés tener contención y libertad al mismo tiempo, y está pensado para aprovechar al máximo todo lo que las grandes ciudades del mundo tienen para ofrecer.  

Ya hubo cuatro Viajes Balletómanos junto a Jetmar: dos a Nueva York (2018 y 2019), uno a Santiago de Chile (2022) y uno a París, en marzo de este año. En octubre también habrá un segundo viaje a Santiago, en que el que se verá una función de Nijinska, secreto de la vanguardia (por el Ballet Municipal de Santiago) y de El Cascanueces (por el Ballet Nacional de Chile). Además, se harán visitas al Teatro Municipal, a la Escuela de Ballet del Teatro y al Centro Nave, entre otros puntos culturales de la capital. 

Los 10 mejores teatros del mundo, según Lucía Chilibroste 

  1. Palacio Garnier, París 
  2. Royal Opera House, Londres 
  3. Metropolitan Opera House, Nueva York 
  4. La Scala, Milán 
  5. Bolshoi, Moscú 
  6. Mariinsky, San Petersburgo 
  7. Teatro Colón, Buenos Aires 
  8. Gran Teatro, La Habana 
  9. Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México 
  10. Teatro Real, Copenhague

5 funciones de ballet que tenés que ver alguna vez en tu vida 

  • Onegin de John Cranko
  • El lago de los cisnes de Marius Petipa y Lev Ivanov
  • Giselle de Jules Perrot y Jean Coralli
  • Manon de Kenneth MacMillan
  • Light of passage de Crystal Pite

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