Salvador de Bahía es el destino más histórico de Brasil. Desde 1549, fue la capital del país durante más de dos siglos, lo que la convirtió en un centro de poder, comercio y cultura. Su ubicación estratégica en la costa atlántica hizo que la ciudad fuera el punto de entrada para millones de africanos traídos como esclavos, lo que marcó profundamente su identidad de mezclas africanas y brasileras. Hoy en día, la influencia africana se percibe en todos los aspectos de la vida bahiana: desde la música, la danza y la religión hasta su gastronomía.
El corazón histórico de Salvador es el Pelourinho, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este barrio céntrico que se alza en la altura y es un verdadero viaje en el tiempo, con sus calles adoquinadas, casas coloniales de colores pastel con ornamentos blancos e iglesias barrocas, como la Igreja de São Francisco, una de las iglesias más ricas en detalles del barroco brasileño.
La gastronomía de Salvador es de las mejores de Brasil y la gente bahiana todo el tiempo manifiesta su orgullo por sus platos típicos. La comida de mar se prepara al fuego lento con diversas especies y se acompaña con vegetales frescos. Así surge la icónica moqueca bahiana, una cazuela de pescado y mariscos cocidos lentamente en leche de coco, aceite de dendé y una mezcla de hierbas y pimientos. Se sirve burbujeante en una cazuela de barro, que potencia el sabor tropical y exótico.
Cinco actividades culturales para hacer en Salvador de Bahía
1. Caminar por todo el Pelourinho y visitar la Igreja de São Francisco. Empezá en la Plaza Castro Alves para detenerte en el mirador y después seguí hasta la plaza principal del Pelourinho para luego transitar las calles Alfredo de Brito o Portas do Carmo para cruzar todo el casco histórico hasta el otro extremo.
2. Pasear por el Mercado Modelo. Este es uno de los centros comerciales más antiguos y tradicionales de Salvador. En este mercado podés comprar artesanías locales, ropa, joyas y probar la comida típica bahiana en alguno de sus restaurantes. Además, muchos artistas locales tienen sus talleres allí mismo, por lo que podés mirar de cerca su proceso creativo.
3. Ver un espectáculo de capoeira. Salvador es la cuna de la capoeira, una mezcla única de arte marcial, danza y música, que fue creada por los esclavos africanos en Brasil. Ver un espectáculo o una roda de capoeira en lugares emblemáticos como el Forte da Capoeira es una gran actividad para toda la familia.
4. Visitar el Museu Afro-Brasileiro. Salvador de Bahía es el centro de la cultura afrobrasileña y una visita al Museu Afro-Brasileiro ofrece una mirada profunda a las contribuciones africanas a la cultura, religión y vida cotidiana en Brasil. El museo cuenta con exhibiciones de arte africano, instrumentos musicales, artefactos religiosos y una impresionante sala de paneles esculpidos por el artista Héctor Carybé, que relatan las leyendas del Candomblé, la religión de origen africano practicada en Bahía.
5. Disfruta de un atardecer en el Fuerte de Santo Antonio. En una península rocosa de cara a la Bahía de Todos los Santos se eleva el Fuerte de San Antonio, un faro amurallado desde donde se ven las mejores puestas de sol de Salvador. Si llegas temprano podés darte un baño en el Buraco de la Sirena, una piscina natural rodeada de rocas y con agua cristalina.
Restaurantes recomendados
- Si querés probar la comida bahiana como si fueras un local, almorzá en Casa de Tereza y cená en Paraíso Tropical, dos restaurantes con excelente comida y ambientación típicamente brasileña.
- Los mejores restaurantes en el Pelourinho son Pelô Bistrô y Escuela Senac Pelourinho. Ambos tienen comida fresca y muy sabrosa, el último de ellos además ofrece un buffet.
- El mejor café de Salvador es Cafelier, ubicado en el Pelourinho con vista al mar y una decoración antigua impresionante, y si buscás algo más moderno, Coffeetown es una gran opción para tomar un capuccino y comer un crumble de frutas.
