California, Portugal, Francia, Italia y Australia: cinco destinos para recorrer en casa rodante en tus próximas vacaciones

Viajar en casa rodante te permite tener una mayor conexión con la naturaleza, armar un itinerario flexible y ahorrar tiempo en reserva de hospedajes. Estos cuatro destinos sugeridos combinan playas de agua turquesa, parques nacionales, rutas de acantilados y pueblos europeos pintorescos
04/09/2024
Tiempo de lectura: 14 minutos

Índice

Cientos de paisajes en un solo viaje

Imaginate que en un viaje te levantás cada mañana con un paisaje distinto. Abrís la puerta y tenés la vista de un acantilado que cae al océano, o estás en la mitad de un valle montañoso o tus pies tocan la arena de un desierto. Eso es lo que vivís en un viaje en casa rodante, algo que se ha vuelto más frecuente entre parejas o familias con niños. Alrededor del mundo hay muchos destinos en los que las rutas son una atracción en sí misma, con paisajes impresionantes que solo podés conocer desde el asiento del conductor y del acompañante.

Un viaje en casa rodante tiene, sin lugar a duda, el beneficio de una mayor conexión con la naturaleza. Pero también tiene muchos otros puntos a favor: un itinerario de viajes flexible sin depender de reserva de hoteles o traslados, poder conocer los lugares a fondo, acceder a las comodidades de un hogar en cualquier paseo que hagas y la posibilidad de descubrir lugares menos turísticos a los que no se accede de forma fácil.     

En este artículo te recomendamos cinco destinos para hacer en casa rodante en un viaje de 15 días. Empezamos por California, el estado de Estados Unidos con mayor diversidad natural, desde 1.200 kilómetros de costa en el Océano Pacífico, hasta la cordillera de Sierra Nevada o el bosque con los árboles más grandes del mundo. 

Seguimos por Portugal, un país europeo largo y estrecho que tiene una combinación única de playas doradas, pueblos históricos y paisajes rurales, con muchos acantilados a lo largo de su ruta y pequeñas ciudades de surfistas. Luego está el viaje por la Costa Azul francesa y el norte de Italia, para aprovechar las distintas ciudades históricas de estilo Belle Époque como Cannes o Mónaco que se despliegan frente a un mar turquesa. Luego, al cruzar al norte de Italia, te vas a sorprender con una región montañosa que alberga paisajes alucinantes como el Lago de Como o pueblos sobre el mar como Cinque Terre.

Si te animás a ir más lejos, viajá hasta Australia, el país Nº1 para viajes en casa rodante. Es un destino de playas amplias de arena dorada, varias de ellas en estado virgen. Un viaje acá se caracteriza por las carreteras escénicas, como la incomparable Great Ocean Road, en donde te encontrás maravillas naturales y pueblos de surfistas con toda la onda.

En términos prácticos, cada vez que planees un viaje en casa rodante tenés que armar una lista de los lugares que querés conocer y siempre chequear las siguientes cosas: cuántos kilómetros hay de una lugar al otro, cuánto tiempo se tarda en llegar, si es necesario parar a dormir durante el trayecto en caso de que sea largo, dónde se ubican los campings para estacionar la casa rodante y el costo del combustible en el país. Todo esto es clave para ser eficientes y no perder horas de tu día detrás del volante. Si tu viaje es en temporada alta, tené en cuenta que lo mejor es hacer reservas de campings con bastante anticipación para así garantizar un lugar. 

Para cualquier destino al que visites en casa rodante o auto te recomendamos descargar la app iOverlander que te permite encontrar sitios inmersos en la naturaleza en donde es posible acampar de forma gratuita, campings pagos y estaciones especiales para casas rodantes. Todo esto con puntajes y comentarios de otros viajeros que estuvieron ahí.

California, Estados Unidos

 Ruta recomendada

      1. San Francisco: comenzá tu viaje en la vibrante ciudad de San Francisco, que combina el estilo europeo y el estadounidense. Visitá el Golden Gate Bridge, la prisión de Alcatraz y disfrutá de sus calles hipster. Acá es donde alquilás tu casa rodante para así emprender el roadtrip. 
      2. Pfeiffer Big Sur: desde San Francisco dirigite hacia el sur por la famosa Highway 1, la carretera escénica que recorre toda la costa de California bordeando acantilados que caen al Pacífico. El trayecto dura unas tres horas hasta llegar al Big Sur State Park, con vistas al mar desde las alturas y playas de olas vírgenes.
      3. Sequoia National Park: a casi seis horas desde Big Sur, llegás al parque nacional con los árboles más grandes del mundo, con una altura de entre 50 y 85 metros. Es un lugar que se caracteriza por tener senderos impresionantes rodeados de las montañas de Sierra Nevada.
      4. Yosemite: el recorrido termina en Yosemite National Park, uno de los parques nacionales más espectaculares de todo Estados Unidos. Se encuentra a tan solo dos horas de Mammoth y alberga paredes de granito, cascadas enormes y valles verdes. Tiene rutas de senderismo como Half Dome, Yosemite Falls y Mist Trail, y es mundialmente conocida por su escalada en roca en El Capitán. 
      5. Mammoth Lakes: Mammoth Lakes, a siete horas de Sequoia, se sitúa en las montañas de Sierra Nevada y tiene más de 100 lagos de agua cristalina en los que podés bañarte o pescar. Además tiene glaciares, el más conocido llamado Minaret.

    Más tips para el destino

    Si te interesa hospedarte en los campings de los parques nacionales de Estados Unidos, es importante que hagas tus reservas con meses de anticipación porque los cupos se acaban rápido. Lo hacés a través de la app del National Park Service (NPS) y ahí buscás el camping del parque nacional que quieras visitar. 

    Si no encontrás lugar podés dormir en campings privados o en las áreas de National Forests, pero antes chequea bien la información en iOverlander. También podés utilizar la app Campendium y GassBuddy para conocer las estaciones de servicio que estén cerca tuyo durante el roadtrip. 

    Si vas a visitar más de dos parques nacionales, lo mejor es sacar el pase anual a través de NPS que tiene un costo promedio de 70 dólares por vehículo. Recordá siempre llegar al parque temprano en la mañana o a última hora para evitar las filas largas en la entrada.

    Sur de Portugal

     Ruta recomendada

        1. Lisboa: iniciá tu viaje en la capital, Lisboa, una ciudad de relieves con vistas increíbles del Tajo y el Océano Atlántico. Explorá sus barrios históricos, como Alfama y Bairro Alto, y disfrutá de sus bares y cafés. Acá es donde alquilás tu casa rodante y emprendés tu viaje hacia el sur del país. 
        2. Sintra: a tan solo 45 minutos desde Lisboa, llegás a Sintra, un pueblo de ensueño en medio de un bosque. Acá se encuentra el Palacio Nacional de Pena y el Castillo de los Moros, con una muralla impresionante que fue construida en el siglo IX.
        3. Cascais: en un mismo día podés visitar este pueblo costero, a 25 minutos de Sintra, con sus playas doradas, un casco antiguo colorido y muchos chalets frente al mar. 
        4. Parque Natural da Arrábida: descubrí uno de los secretos mejor guardados de Portugal, un parque nacional de bahías inmensas de agua turquesa y cientos de senderos para hacer trekking.
        5. Comporta: continuá hacia Comporta, conocida por sus playas de arena blanca, aguas tranquilas y arrozales verdes que contrastan con el azul del Atlántico. Tiene un estilo hippie chic y a lo largo de la costa hay muchos paradores para pasar el día y almorzar comida de mar. 
        6. Aljezur: a dos horas por una carretera hermosa rondando los acantilados, llegás a Aljezur, un pequeño pueblo playero con playas vírgenes de la Costa Vicentina. Es conocido por ser uno de los mejores spots para surfear, con chiringuitos de alquiler de tablas de surf en la mayoría de sus playas. 
        7. Sagres: continúa bajando al sur y llegá a Sagres, en el extremo suroeste de Europa. Esta pequeña ciudad es conocida por sus paisajes dramáticos de acantilados que se desploman en el mar. En la tardecita, andá hasta el faro y sentate en las rocas del acantilado para ver una de las mejores puestas de sol de tu vida. 
        8. Lagos: desde Sagres vas a seguir hacia el este para ir recorriendo varios balnearios de la zona de Algarve, el lugar de mejores playas de Portugal y con lugares de vistas aluciantes para estacionar tu casa rodante. La ciudad de Lagos combina playas chicas de aguas turquesas, cuevas, acantilados y una gastronomía deliciosa. 
        9. Albufeira: este es un pueblo de casas blancas, calles empedradas estrechas y que se caracteriza por su gran vida nocturna. Tiene playas más anchas y muchos paradores en la playa con reposeras para alquilar. 
        10. Faro: tu viaje por Portugal termina en Faro, con su casco histórico amurallado, casas de colores y la posibilidad de acceder a un aeropuerto para viajar a otras partes de Europa.

      Más tips para el destino

      Portugal es un destino que se ha vuelto muy popular para hacer en casa rodante o camioneta, por lo que es recomendable reservar tu vehículo con anticipación y hacer reservas en campings si tu intención es acampar, sobre todo si viajás durante el verano. El clima varía mucho, así que si vas en verano igual recordá llevar abrigo. 

      Para que tengas todo bien organizado, te recomendamos que te bajes la app Park4Night para encontrar lugares de estacionamiento y campings pagos. A diferencia de Estados Unidos, Portugal es un país pequeño en donde las distancias son mucho más cortas. Sin embargo, tené en cuenta que durante el verano hay muchos turistas y puede haber tráfico, por lo que es mejor hacer los traslados lejos de las horas pico. 

      Sur de Francia y Norte de Italia

      Ruta recomendada

      Esta ruta integra varias ciudades y pequeños balnearios que quedan muy cerca unos de otros, por lo que se pueden combinar dos en un solo día. 

          1. Niza: alquilá tu casa rodante en la ciudad principal de la Riviera Francesa. Se trata de una ciudad de ramblas anchas y vistas panorámicas, con muchos edificios de estilo art decó y puertos de piedra en donde se consagra la vida social.
          2. Saint-Jean Cap Ferrat: a 20 minutos de Niza se ubica un cabo pequeño y exclusivo con algunas de las vistas más impresionantes de la costa. Vale la pena pasar un día de playa en la Plage des Marinieres y después caminar por las callecitas que llevan a villas imponentes.
          3. Mónaco: el principado de Mónaco, con su icónico puerto de barcos lujos y el famoso Casino de Montecarlo, es toda una ciudad de glamour. Hoy en día su fama mundial es debido al Gran Premio de Fórmula 1, una pista que serpentea por sus calles estrechas.
          4. Antibes: a una hora de Mónaco se encuentra esta ciudad de encanto bohemio. Se trata de un casco antiguo en una península rodeado por una muralla que la separa del mar. Está conservada a la perfección, con callecitas angostas y pintorescas, flores por todos lados y plazas rectangulares llenas de artistas. 
          5. Cannes: el balneario que le sigue a Antibes es Cannes, el más sofisticado de la Riviera Francesa y mundialmente conocida por el festival de cine. A 15 minutos del centro de Cannes está la playa Pointe de l’Aiguille, una cala escondida que vale la pena conocer.
          6. Saint-Tropez: este balneario era un antiguo pueblo pesquero y ahora es uno de los destinos más lujosos de la Riviere Francesas, con su arquitectura perfecta, restaurantes de primer nivel y playas menos concurridas. Este sería el último destino de Francia, para luego hacer un trayecto largo para cruzar al norte de Italia.
          7. Génova: esta ciudad costera te recibe con su puerto histórico y palacios que combinan una arquitectura medieval, renacentista y barroca.
          8. Portofino: a una hora de Génova, llegás a Portofino, un pequeño pueblo costero que es uno de los lugares más pintorescos de Italia, con casas de colores pastel entre el verde del bosque. Sin duda, una de las postales más icónicas de Italia.
          9. Cinque Terre: siguiendo hacia el sur, se encuentra Cinque Terre, otra de las bellezas italianas. Cinco pueblos de casas de colores en la ladera de una montaña, con cientos de balcones antiguos que miran al mar.
          10. Milán: pasá por Milán, la capital de la moda, para sentir la vibra de una ciudad cosmopolita y dinámica, con cientos de actividades para hacer, sobre todo culturales.
          11. Lago di Como: tu viaje termina a orillas del Lago di Como, rodeado de montañas y pueblos en praderas verdes. Hacé un paseo en bote y recorré este paraíso lleno de villas que miran a las aguas cristalinas del lago, en donde también se reflejan los Alpes Lepontinos.

        Más tips para el destino

        El mayor beneficio de viajar en casa rodante por Francia e Italia es que los recorridos se caracterizan por sus distancias cortas. Vas a pasar poco tiempo manejando. Sin embargo, es importante recordar que las calles de los pueblos y ciudades de Europa son estrechas e incluso varias son peatonales. Es por eso que se recomienda hacer base en campings o estacionar la casa rodante en las afueras de la ciudad para luego recorrer los lugares a pie, bicicleta o taxi

        Si elegís este destino, bajate la app CampingCard ACSI, un recurso muy usado en Europa que proporciona información detallada sobre campings y áreas de servicio para casas rodantes. También tiene descuentos en campings afiliados. Esta app, en combinación con iOverlander, te van a ser muy útiles para ya saber de antemano dónde estacionar la casa rodante, algo que es más complicado en Europa.

        Great Ocean Road, Australia

        Ruta recomendada 

            1. Melbourne: comenzá el viaje en Melbourne, una ciudad vibrante llena de cafeterías y boutiques. Desde Melbourne, dirígete a Torquay, a partir de donde comienza la Great Ocean Road, una de las rutas escénicas más impresionantes del mundo: 243 kilómetros bordeando la costa escarpada del sur del estado de Victoria, con acantilados que caen directo al océano.   
            2. Torquay y Bells Beach: Torquay es el epicentro del surf en Australia, con bolichitos pintorescos y tiendas de surf. Es el hogar de la famosa Bells Beach, con algunas de las olas más famosas del país. Desde Torquay, dirigite al pequeño pueblo de Lorne, pero antes pasá por el faro de Aireys Inlet, una de las postales más conocidas de la Great Ocean Road. 
            3. Lorne: este pequeño pueblo costero es un lugar tranquilo, con un puerto central y playas calmas. Lorne también es conocido por sus cafés y restaurantes, donde podés disfrutar comidas excelentes con vistas al mar.
            4. Apollo Bay: continuá tu viaje hacia Apollo Bay, a 50 minutos de Lorne, un pueblo encantador rodeado por playas de arena dorada y cerros verdes. Se caracteriza por los paseos en kayak y también es la puerta de entrada a los bosques del Great Otway National Park.
            5. Great Otway National Park: este parque nacional tiene paisajes imponentes con selvas tropicales llenas de eucaliptos, cascadas y rutas de senderismo. Visitá la famosa cascada de Erskine o realizá el recorrido hasta el faro de Cape Otway. 
            6. Johanna Beach: luego de un día de exploración de la naturaleza, pasá la noche en Johanna Beach. Esta playa prácticamente virgen es una parada indiscutible si viajás en casa rodante por la Great Ocean Rd, sobre todo porque tiene una zona de camping que da directo al mar. Desde esta playa vas a ver un amanecer increíble. 
            7. Los Doce Apóstoles y Loch Ard Gorge: desde Johanna Beach empieza una de las partes más impresionantes de la carretera escénica. Vas a pasar por la maravilla natural de los Doce Apóstoles: formaciones rocosas de piedra caliza que emergen del Océano Antártico. Después, llegás a Loch Ard, una playa que se esconde entre dos paredones de piedra de 50 metros de altura.  
            8. Peterborough: la última parada de tu travesía es en Peterborough, una localidad costera ideal para descansar antes de emprender el regreso a Melbourne para dejar la casa rodante. 

          Si vas varios días a Australia, desde Melbourne podés volar a Sydney y desde allí recorrer la costa hasta Byron Bay, una de las ciudades costeras más lindas de este país. Y también podés pasar por parques nacionales impresionantes, como el Blue Mountain National Park.

          Más tips sobre el destino

          Dado que Australia fue colonia británica, se maneja por el carril izquierdo. La ruta de la Great Ocean Road es fácil de manejar, con carriles amplios y tránsito fluido. Durante el recorrido, vas a encontrar muchísimos campings para pasar la noche, algunos céntricos en los pueblitos y otros inmersos en la naturaleza. La entrada cuesta alrededor de 30 dólares por noche y te ofrecen baños con agua caliente (en muy buenas condiciones) y acceso a recarga de agua para la casa rodante. 

          Australia permite que se estacionen los vehículos en playas, bosques o acantilados durante el día, pero no por la noche. Existen algunos lugares en donde sí se puede pasar la noche y están bien señalizados, que además podés buscar en la app WikiCamps. Esta es la app más usada en Australia para viajes en casa rodante, con información sobre campings, áreas de descanso y zonas de servicios. En la mayoría de las playas hay zonas con mesas y parrilleros para hacer asados al carbón. Es muy recomendable hacer esta ruta durante el verano australiano, que es igual que en Uruguay. Viajá durante los meses de diciembre, enero, febrero o marzo para aprovechar el clima cálido y tener los mejores días de playa. Si vas en otoño o primavera, lo más probable es que el agua esté demasiado fría y haya viento.

          Los mapas

          Scroll to Top